No sé muy bien cómo expresar con palabras lo que significó para mí el intercambio. Fue impresionante, empecé con una maleta y mi familia de intercambio, y terminé con una nueva vida allí en Alemania. Los momentos que pasé con mi hermana y mis amigos de allí nunca me los va a quitar nadie.  Felicidad, amigos, y alegría; así definiría yo mi viaje en tres palabras.

Durante toda la estancia me sentí muy apoyada por Kristin y Openmind. Es una organización que os puedo recomendar de todo corazón.

Mi nombre es Arturo, soy un chico de 17 años de Burgos. En el verano de 2018, participé en el programa y pasé algo más de dos meses viviendo en Nueva Zelanda, y experimentando todo lo que ello conlleva. Aparentemente, puede parecer un destino bastante exótico para cualquier persona e incluso llegar a intimidar; mucha gente se extrañaba que lo hubiera escogido. Pero nada más lejos de la realidad, ha sido el país en el que mejor me he sentido recibido y más a gusto he estado. Oportunidades así se presentan pocas veces en la vida, y lo mejor que se puede hacer es aprovecharlas.

Todo mi currículum habría sido diferente si no hubiera decidido ir al instituto en Canadá con Openmind.
Por supuesto que aprendí inglés, hice progresos académicos, pero lo más importante es que crecí personalmente. Tengo más autoestima y tomo decisiones más rápidamente y con mucha más confianza.
Saber que puedes encontrar tu camino lejos de casa, que puedes espabilarte sin tus padres y sin tu entorno familiar, te da fuerza para el resto de tu vida.
¡Gracias querido equipo de Openmind por haberme acompañado en este viaje tan importante!