Vivir la aventura en un país extranjero es una experiencia inolvidable que requiere mucha motivación y voluntad por parte de quien decide irse. 

A menudo, esta decisión tiene su origen en la propia motivación del estudiante. Sin embargo, son muchas ocasiones en las que vosotros los progenitores sois quienes los ponéis más interés que los hijos.

Aquí os doy seis consejos para despertar el interés en vuestro/a hijo/a en querer participar en un programa escolar en el extranjero:

1. Si Mahoma no va a la montaña…

Antes de mandar a tu hijo a un país extranjero a vivir con una familia que no conoce… ¿Por qué no lo hacéis al revés? ¡Conviértete en familia anfitriona! Al traer a casa a un estudiante extranjero que realiza un curso escolar en España enseñas a tus hijos una nueva forma de ver el mundo. Van a darse cuenta de que hay jóvenes como ellos dispuestos a salir de su zona de confort para vivir la experiencia en el extranjero.

 2. «Niño, haz las maletas que nos vamos de viaje»

Viaja con tus hijos a otro país para que vivan otras culturas. Claro que para ello debes contar con un presupuesto del que a veces no cubre un viaje de tal calibre, sobre todo si es para más de tres días y si hay que tomar un avión… Es una opción muy divertida, pero también requiere su esfuerzo económico.

3. Mi casa parece la ONU 

Rodéate de personas de otras nacionalidades. Si en tu entorno social hay familias procedentes de otros países, establece lazos de amistad para que tus hijos se interesen por sus países y vean que existen otras culturas.

 4. «¿A que no sabes lo que está sucediendo en…?»

Trata temas de actualidad que ocurran en el mundo. Busca noticias curiosas en Internet que llame la atención de tus hijos. De esta forma, pensarán de forma más global que local y se interesarán por otros países y culturas diferentes.

5.  Comienza con una breve degustación 

Pregunta en el centro escolar de tus hijos si se organizan intercambios escolares de corta duración. Son cada vez más habituales y hacen que luego ellos mismos quieran realizar una estancia más larga el curso siguiente

6. Dale la vuelta a la tortilla

Quitaos la presión de que si se van un curso escolar, luego tienen que hacer todo lo académicamente posible para no repetir. Es posible que estudiar un curso escolar en el extranjero supone repetir de curso al volver a España. ¿Pero por qué es tanto drama? No hay que verlo como un año perdido. ¡Todo lo contrario! Es un año que ganan no solo en aprendizajes de lengua, sino también en maduración y crecimiento personal. Si al volver tienen que realizar el mismo curso que hizo en el extranjero, podrán pone en práctica todo lo aprendido en el país extranjero.