En esta ocasión quisiera rendir un homenaje a la labor de las coordinadoras locales. Hablo en femenino plural porque la gran mayoría son ellas. Seguro que cuento con la comprensión del público, ¿verdad?

El intercambio escolar funciona como el engranaje de un reloj. Un mecanismo exacto para que todo vaya rodando a la perfección. Y para que funcione, para que un estudiante viva una experiencia 10 con su familia anfitriona y viceversa, el papel de la coordinadora es de vital importancia.

Yo misma empecé en Openmind siendo coordinadora local en Sevilla y recuerdo esta etapa con mucho cariño. Nunca olvidaré a mis primeras alumnas con las que, diez años después, aún mantengo el contacto.

Aquí os presento algunas de las cualidades imprescindibles para ser la coordinadora ideal con la que sueña toda familia, estudiante y agencia de intercambio escolar:

1. La mejor relaciones públicas 

Una coordinadora sabe exactamente dónde encontrar las mejores familias anfitrionas. Aprovecha todas las oportunidades de su día a día para dar a conocer el programa de intercambio escolar a potenciales familias. Cuenta con un amplio círculo de relaciones sociales en su entorno y quien la conoce, sabe a qué se dedica. Tiene don de gentes.

2. Cabeza fría, corazón caliente 

Sabe mediar cuando sucede algún problema entre estudiante y familia. Distingue entre queja, problema y conflicto. Mantiene la cabeza fría, es racional, no se deja llevar por los impulsos y emociones. No juzga, observa y escucha atentamente a todas la partes. De la misma manera y en la misma medida, muestra cercanía, cariño y paciencia con el estudiante y la familia anfitriona.

3. Con-tacto 

Consigue ganarse la confianza del/de la estudiante, sabe cómo crear un vínculo, una base de confianza. Queda con él/ella regularmente (¡también con la familia!). Bien para charlar, para ayudarle a apuntarse en alguna actividad extraescolar, para acompañarlo/a al médico en caso de necesidad, etc. Es decir, está en contacto regular y el/la estudiante sabe que puede recurrir a ella siempre que lo necesite. A la misma vez, muestra empatía, dulzura y comprensión en cada encuentro. Sabe tratar los temas delicados cuando surge alguno.

4. Juntos… siempre en buena compañía… 

Ya que vuelve a estar tan de moda esta canción, también a una coordinadora, aunque parezca que está sola en su provincia, le encanta trabajar en equipo. Busca el apoyo del resto de coordinadoras cuando algo sucede en su zona. Intercambia su experiencia con el resto del equipo.

Se me ocurren otras tantas cualidades más, pero mejor os animo a que penséis y compartáis en este blog qué otras aptitudes podría tener la coordinadora ideal.